martes, 2 de junio de 2015

De la revolución industrial en la agricultura

“RUTA ELS HORTS DE TARONGERS DE PICANYA “ (Los huertos de naranjos de Picanya)

“La multitud de lugares desde Puzol a Catarroja
forman con ella (Valencia) una vistosa confusión,
creyendo el observador que mira una ciudad
de cuatro leguas de diámetro,
 tomando por jardines los  intervalos que separan los pueblos"

(Antoni Josep Cabanilles, 1795)”.




La semana pasada Carlos Sanchís, un gran cicloturista, que ha llegado hasta la selva negra con su striker y yo hicimos una ruta interesante que quiero compartir con todos vosotros.
Os invito a que me acompañéis a hacer un pequeño viaje por la historia más reciente de la huerta Sur de Valencia, abordo de nuestras sillas disfrutaremos de este paisaje tan mediterráneo, fruto de una época dorada en tierras Valencianas.


Circulamos por los años 1880 y 1930. Esta época estuvo marcada por los progresos de la revolución industrial, en la que apareció la máquina de vapor, y con ella la posibilidad de explotar los acuíferos es decir, conseguir bombear el agua del subsuelo mediante pozos,  para que aquellas zonas donde las aguas del río Túria no alcanzaban, fuera posible regar.  ¡Se abandonó el secano para dar paso al productivo regadío!.


El cultivo de los cítricos se implanta en España a partir de que lo importasen los portugueses, por el siglo XVI., extendiéndose primero por el litoral andaluz hasta llegar al valenciano.


A lo largo del siglo XVIII se ve incrementada la presencia de este cultivo, empezando a aparecer en algunas publicaciones,  Cavanilles (1795-1797) ya lo citó en su obra Observaciones sobre el Reino de Valencia, donde describió La Plana (Vila-real, Borriana), la Ribera del Júcar (Carcaixent, Alzira) o en la Vega Baja del Segura (Orihuela) hablando textualmente de "los naranjos de la china".

Durante el siglo XIX y XX, este cultivo se implanta en la zona por la que planteo este nuevo track, el por qué? se debió a su rentabilidad, la cual llama la atención de empresarios industriales valencianos, que ven en la naranja una manera interesante de rentabilizar sus capitales, adquiriendo terrenos rústicos de secano, que más tarde serán transformados en regadíos para su cultivo. En aquellos momentos ya estaban establecidas las rutas comerciales gracias a otro gran invento el tren.

El cultivo de los cítricos ha sido muy apreciado, y a su alrededor se creó un comercio muy importante para la región, hasta el punto que hacia finales del siglo XX, esta actividad suponía en el 30% del producto interior bruto (PIB) en la provincia de Valencia, hasta que el campo dejó de ser rentable a favor del nuevo boom económico de la construcción.


















Pasear por estos parajes no solo nos aporta sosiego, sino que nos ofrece un maravilloso viaje por su arquitectura y jardines con algunos ejemplares arbóreos dignos de contemplar, como la colección de palmeras datileras Phoenix datilífera, del "Hort de les Palmes", algunas con más de 30 m. de altura, cipreses (Cupressus sempervirens),  que se extienden a lo largo del camino de la pedrera, 


Nos encontramos en la huerta y en esta época hay cantidad de paseriformes, que nos sobrevolarán llamando nuestra atención para despistarnos, para que nos fijemos en su nido donde los pollos se están desarrollando.
Cabe especial mención las diferentes infraestructuras hidráulicas, que evolucionaron en aquel momento.
Dado que el agua se encontraba a poca profundidad, no fue técnicamente muy complicado hacer los pozos, para los que se necesitaron estructuras que salpican todo el territorio de la huerta, “el motor de riego”. Los primeros funcionaban con máquinas de vapor, motivo por el que se instalaba una chimenea que se solía construir con ladrillos rojizos (este tipo de construcción es muy común observarla a lo largo y ancho de la provincia, e incluso aún quedan algunos "fumerales" en la ciudad de Valencia, estructuras por cierto que están protegidas por su interés industrial-arquitectónico).

La ruta la podemos iniciar en la estación del metro de Picanya, es circular con tan solo 9 Km habremos visitado todos los huertos y sus alrededores, no existe prácticamente desnivel a excepción de un puente que sobrevuela las vías de la línea del metro, por lo que es muy asequible para todo tipo de público, sin necesidad de requerir unas condiciones físicas muy fuertes.


Como se trata de una ruta interurbana, que si bien transcurre casi toda por carril bici, tendremos que respetar la señaléctica y normas de circulación, sobretodo cuando tengamos que circular por la calzada. Se recomienda aumentar la visibilidad del individuo y medidas de seguridad. ¡Toda precaución es poca para hacernos visibles!.

Salud y naturaleza y a rodar!!!!!




Partidas: término que se utiliza en la Comunidad Valencia para definir territorios de pequeñas dimensiones establecidos con un criterio de diferenciación relacionado básicamente con la calidad de los suelos 

Cultivo de regadío: consiste en el suministro de las necesarias cantidades de agua a los cultivos mediante diversos métodos artificiales de riego.
Cultivo de  secano: es aquel en la que el ser humano no contribuye con agua, sino que utiliza únicamente la que proviene de la lluvia
Acuífero: formación geológica permeable que permite el almacenamiento del agua en espacios subterráneos para que el ser humano pueda aprovechar este tipo de agua, se deben realizar excavaciones y/o pozos

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2 comentarios:

  1. Bon article i proposta de ruta ben xula!La veritat és que l'Horta de Picanya te molts racons meravellosos per a descobrir i gaudir d'ella. Això si, una llàstima que el sector del cultiu de la taronja, entre altres, estiga com estiga hui en dia, sense cap o nul.la rentabilitat per al llaurador.

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