lunes, 10 de diciembre de 2018

Parque Nacional Ordesa y Monteperdido. Celebrando su centenario rodando por El Camino de Todos


© MJ:Aguilar

Canciones de tierras altas por 
Antonio machado

Por la sierra blanca... 
La nieve menuda
y el viento de cara. 
Por entre los pinos... 
por la blanca nieve
se borra el camino. (...) 




El camino de todos, así es como mi acompañante Jesús, uno de los agentes medioambientales o guardaparques, me presenta la senda que juntos vamos a recorrer para que conozca el Parque Nacional de Ordesa y Monteperdido, itinerario basado en el diseño universal que transcurre por valle de Ordesa siguiendo el sinuoso cauce del río Arazas.
Gracias a esta intervención en la que se ha mejorado la accesibilidad de la senda, todos y todas podemos adentrarnos en el corazón del parque y descubrir las maravillas, que guarda este rincón de los pirineos oscenses. Así, de la misma manera que Eduardo Martínez de Pisón describe en la que para mi, es su obra magna, La Montaña y el Arte, viviendo y observando cómo el paisaje va surgiendo de las visitas a las cascadas y de los sentimientos y reflexiones de los visitantes que, procedentes de la llanura, descubren el nuevo mundo de la montaña

© MJ.Aguilar

Pero antes de sumergirme en su hayedo no puedo pasar por alto compartir como fue el viaje hasta aquí. Conmovida por la belleza que solo el otoño sabe dibujar, confieso que era incapaz de circular  a más velocidad que los 30 Km/hora, serpenteando relajada por la estrecha carretera que llega hasta Torla, municipio pre-parque, donde el pasado 16 y 17 de noviembre se celebró el seminario, con motivo del centenario de la declaración de este Parque Nacional.

© MJ.Aguilar


Este año estamos de celebración, cien años de historia en la protección de los espacios naturales más representativos en el territorio nacional, motivo por el que nos tendríamos que sentir muy orgullosos y agradecidos, por haber sido el primer país en el mundo en legislar en esta materia, pues la Ley de Parques Nacionales se publica en el año 1916. No solo es un homenaje a nuestros Parques Nacionales y a la protección de la biodiversidad y paisaje español, sino a aquellas personas, que trabajaron por dejarnos tan precioso legado. 





En 1916 el Rey Alfonso XIII firmó la ley que marcaría un hito histórico en nuestro país, gracias a la cual dos años más tarde se declaran los dos primeros parques nacionales “La montaña de Covadonga”, hoy día Picos de Europa y “Ordesa y el río Ara” conocido en la actualidad Ordesa y Monteperdido. Hasta la fecha España cuenta con 15 parques nacionales que supone una superficie total protegida de más de 350.000 ha, con vista a ampliarse en breve con la declaración de su decimosexto Parque Nacional de la Sierra de las Nieves en Andalucía.

© MJ.Aguilar

Tras este breve paseo por la historia natural española, empecemos a pasear por El Camino de Todos. Sin duda,  es el nombre más bello que he escuchado hasta la fecha, para calificar una senda accesible basada en el diseño universal, por lo tanto útil para todas las personas, creo sinceramente que todos los caminos deberían ser de todos y para todos.



© MJ.Aguilar
La senda se toma desde el lugar donde están ubicadas las plazas de parking PMR, el pavimento está muy bien compactado, a ambos lados hay resalte de unos 10 cm, para que los usuarios de bastón puedan orientarse perfectamente. Su trazado sinuoso con apenas pendiente, salvo en un punto que da acceso al puente, hacen de este paseo un constante descubrir, en el que el caminante se deleita a cada metro, con imágenes nuevas.
El valle está celosamente resguardado por grandes paredes de roca a sendos lados, el lecho marino, de composición calcárea y tonalidades que van del rojo, al gris configurando un mosaico que encandila a cualquiera que pasa por allí. 
© MJ.Aguilar

En otoño es tan majestuosos que ningún pintor sería capaz de plasmar en un cuadro semejante belleza natural, con todos mis respetos a los grandes artistas que dibujan la naturaleza, ni siquiera la fotografía por muy fiel que sea es capaz de transmitir lo que se siente al caminar por esos lares.
La mañana de este 16 de noviembre es fresca, Jesús me explica como la temperatura del valle es infinitamente menor que en las cumbre o laderas, motivo por el cual el bucardo (Capra pyrenaica pyrenaica), una subespecie de la cabra montesa (Capra pyrenaica) solía estar en las partes altas durante el invierno, buscando unos pocos grados más de temperatura al ganar altura, en lugar de permanecer en el valle. El último ejemplar ya que se extinguió en el año 2000 en el Parque, se puede ver en Centro de visitantes que hay antes de llegar a la zona de parking.
© MJ.Aguilar

La fortuna me acompaña durante mi paseo, un águila real (Aquila Chrysaetos) surca el cielo, planea justo enfrente mía, una magnífica pared que hace las delicias de los amantes de la escalada y que la conocen como el libro abierto, espero con ansia poder observar a algún quebrantahuesos. Los buitres flotan al son de las corrientes atmosféricas, que diminutos se nos debe observar desde esas alturas y que privilegio sería poder planear con ellos y estar allí arriba.

Llegamos al final del camino de todos, se me ha hecho tan corto y a la vez ha sido tan nutritivo, mis piernas están congeladas, poco tiempo podré permanecer aquí mirando al horizonte contemplando el Circo de Cotatuero y su cascada.

Jesús y yo nos detenemos aquí, es momento de silencio, de contemplar, de sentir, solo el rugido del río y el canto de las aves redobla en mi tímpano. El frío se hace cada vez más insoportable, es momento de regresar, aunque me encantaría seguir adentrándome, conociendo más, Jesús me transmite lo magnífico que es recorrer toda la senda de los cazadores y la sensación de plenitud que se siente cuando traspasas la curva que hace el valle y te topas cara a cara con su gran y majestuosa roca Monteperdido. Reconozco que me da una envidia tremenda, discutimos y asentimos los dos que sería magnífico que el terreno permitiera que este camino de todos se continuara un poco más, para permitir que cualquier persona pudiera sentir, la sensación de verse frente a sus 3.355 m. 

© MJ.Aguilar

























Monteperdido es lugar de peregrinación para muchos a largo de la historia del pirineismo, algunos han sido afortunados pero por desgracia también es la tumba de otros, que  sucumbieron en su intento.

La alta montaña te lo da y te lo puede quitar todo, pero me encantaría poder enfrentarme a ella algún día, conocer paso a paso cada secreto, cada grieta, cada ser que en ella habita, cada planta, respirar su aire puro y frío, arrodillarme en su cumbre para agradecerle su hospitalidad, pero estos anhelos tendrán que esperar, de momento seguiré soñando con ella y disfrutando del camino de todos.

Felicidades Parques Nacionales de España, felicidades a todos los que guardáis y gestionáis estas joyas, muchas gracias por vuestro gran trabajo, Organismo Autónomo de Parques Nacionales, agentes forestales, medioambientales, guardaparques, guías, geólogos, biólogos, investigadores, ... 

¡A todos gracias, salud y naturaleza!